Hola a todos, soy nueva mi nombre es Barbara Angela y me gustaria compartir con ustedes esta novela que estoy escribiendo, espero que les guste.
Capitulo 1: Un dia muy agitado, la visita de Peter Pan.
20 de Diciembre de 1994, Los Angeles California.
El sol se asomaba por la trancitada calles de los Angeles y en unos de los departamentos de dos plantas, una joven mujer se desperazaba mientras apagaba su ruidoso despertador que indicaban que eran las 6:20 a.m, salio de la cama vestia un camison de seda blanco hasta mitad de la rodilla que asentuaba su delgada y desarrollada figura, su piel era palida, de rostro ovalado, nariz pequeña y respingona, labios carnosos, pomulos altos, lo mas llamativo eran sus ojos de color azul verdoso, los cuales mostraban una pisca de inocencia y melancolia, enmarcados por largas pestañas, cejas fina, una de ellas se encontaraba tapada por el flequillo
sus cabellos negros caian hasta su espada formando suaves ondulaciones.
Luego de tender la cama, se dirigio hacia al baño para asiarce y prepararse para ir a trabajar, hace dos años que trabaja como pedriatra y cardiologa en el hospital UCLA Medical Center, ademas de trabajar gratuitamente en una fundacion que ayudaba a niños y familias con carencias economicas llamada "Light of hope." (en la cual llevaba 3 años.)
Una vez limpia se coloco unos simples jean ajustados al cuerpo, una polera celeste y una chaquetilla blanca con su identificación en el pequeño bolcillo derecho a la altura del pecho, se seco el cabello con el secador y decidio atarse una coleta alta, con algunos mechones sueltos, una vez conforme con su aspecto, bajo por las escaleras hacia la planta baja donde se encotraba la cosina en la sala este, el comedor y el baño para invitados, ya que en la planta alta estaba compuesta por tres habitaciones (con baño cada una) y un pasillo, el cual las conectaba.
Una vez en la cosina la invadio el delicioso olor de pancakes recien horneados con mantequilla y jarabe, confusa dirigio su mirada hacia la causante de tal azaña, quien no habia notado su presencia al encontrarse de espalda preparando jugo de naranja.
-Vaya, buenos dias hermanita, ¿a que se debe este milagro?- indago con una pequeña sonrisa socarrona, haciendo que la rubia se diera vuelta sorprendida, para despues de extrechar sus ojos color verde e inflara sus mejillas en una expreción infantilmente comica , colocando sus manos en la caderas.
-No molestes Cat, es que acaso no puedo preparar el desyuno para mi hermana favorita , a Dani y compania- comento poniendo la exprecion más inocente que tenia, mientras se sacaba el delantar y colocaba en la mesa cuatro platos con los Pacakes, algo de fruta y los vasos de jugo.
La joven aludida solo atino a levantar una ceja exeptica mientras un pequeño suspiro escapaba de sus labios, no podia creer que su hermana a pesar de tener ya 25 años, se coportara como una niña, a simple vista eran tan diferentes no solamente fisicamente, si no tambien en el caracter.
Marian, era retrato de su padre, de piel bronciada, rostro ovalado, nariz pequeña y recta , unos chispeantes ojos verdes que trasmitian alegria y una pisca de picardia , enmarcados por espesas pestañas, labios carnosos, cejas tupidas, su cabello era rizado y rubio, lo llebaba hasta media espalda, sin embargo su caracter era alegre, altiva y algo añiñada muy parecido al de Isaura su progenitora, llevaba puesto unos baqueros con una camisa rosa y un par de botas con tacon altos.
Ella era mas parecida a su madre fisicamente, pero como su tia siempre le decia que su carater serio, analitico e introvertido eran Herencia de Henrry su progenitor, del cual tenia vagos recuerdos, decidio no pensar en eso ya que seria habrir mas una herida la cual jamas cerraria.
- Seguramente invistaste a Leonardo, no es cierto, me pregunto que diria Cris si se enterara- pregunto con asperesa, no era por celos o envidia, en realidad estaba precupada, ese tipo le daba muy mala espina, a pesar de parecer amable, no sabia por el porque, tal vez era la intuiciòn o solamente estaba exagerando.
Vio como el rostro de la rubia se ponia palido mientras su cuerpo parecia querrer temblar al escuchar el nombre de su hermano mayor.
-Por favor Cat, prometeme que no se lo diras, sabes lo protector y malumorado que es, recuerda lo que le paso a Rodrigo- dijo suplicante.
Rodrigo habia sido el antiguo novio de Marian al cumplir los 19, solo duraron tres meses ya que cuando Cris que en ese entonces tenia 30, se entero de la noticia, tuvo una charla muy "productiva" con el muchacho, haciendo que este desistiera de sus intesiones.
Cristoper Angel, mas conocido como Cris, a pesar de ya tener 36 años y tener familia propia, seguia siendo el mismo casacarabia y protector con sus hermanitas, desde la muerte de sus padres, cuando tenia 10, se habia vuelto su protector, hacia ocho años se habia casado con Rosario, una vieja amiga y tenian un hermoso niño de seis William Henrry y una presiosa beba de tres meses y medio, Susan.
-Esta bien, no se lo dire, pero promete que tendras cuidado Marian- Dijo preocupada a lo que la rubia asintio- bueno y ¿Donde esta Danielle?- pregunto interesada mientras tomaba un sorbo de jugo, ya habian pasado veinte minutos y ni rastro de su mejor amiga.
Y como si fuera por arte de magia, en ese momento aparecio la susodicha con una gran sonrisa en su rostro moreno, sus ojos color caramelo brillaban de manera especial, sus risos castaños se encontraba atados en una coleta.
-Buenos dias Mary, Caty, no es una mañana hermosa, mmm Pancake que rico- Saludo jocosa mientras se sentaba pero cuando iba a cortar un pedazo, la mas joven le golpeo la mano con la espatula.
-No tan rapido Dani, primero tenemos que esperar a Leo, que no tarda en llegar- Medio gruño.
La morena miro a su amiga algo nerviosa, ella tampoco confiaba en el novio de pequeña rubia, sabia que hacia solo cuatro meses que salian, pero parecia que Marian de verdad estaba enganchada con ese chico.
Los minutos pasaban, y el todavia no aparecia haci que Catherine y Danielle se dispusieron a desayunar disculpandose con Marian ya que tenian que ir al trabajo.
La morena era profesora de bellas artes y teatro, daba claces en el prestigioso colegio "Santa Clara" y tambien trabaja gratuitamente en la misma fundacion que la oji azul.
Mientras desayunaban desidieron poner la musica de su artista favorito, para poder animar a la rubia que se sentia bastante desilucionada, si algo tenian en comun las tres, era su amor por Michael Jackson, el famoso Rey del Pop y si de algo estaban seguras era de su inocencia y bondad, gracias a sus contribuciones muchas fundaciones, inclucive la que trabajaban las dos amigas habian podido salir adelante, ellas sabian muy bien de lo que es capaz la prensa, sobre todo Marian que era modelo, actriz y estaba haciendo un curso de fotografia.
Una vez terminado el desayuno y lavados los platos, Catherine se despidio de su amiga y hermana, tomo su bolso de cuero, una campera y salio del depatamento apurada para poder tomar un taxi que la llevara hacia el hospital, el clima en el exterior era frio provocando que la joven mujer temblara, una vez dentro del vehiculo, le dio la direccion a la cual se dirigia, mientras conducia se entretuvieron vagamente comentando sobre el clima, la economia y otras trivialidades para pasar el tiempos.
45 minutos mas tarde, despues de agradecer y pagarle al taxista, se dirigio hacia la enorme contruccion que era UCLA Medical Center.
Antes ingresar al resinto saludo a Arnorl, uno de los guardias de seguridad y les mostro sus credenciales, este asintio y despues de un cambio de pocas palabras la dejo pasar.
Ya en la resepcion se despojo de su campera y cartera dejandolas alli, acto seguido firmo algunos papeles que le habia alcanzado Laura, la recepcionista, una amable mujer de 47 años, una vez terminada su tarea partio hacia su consultorio en el salon de Pediatria, en el camino se encontro con Mario, enfermero y buen amigo de Catherine, despues de intercambiar los tipicos saludos cargados de afecto y simpatia, intercambiando uno que otro comentario para despues centrarse en su trabajo.
El hospital era un caos de gente y mas en epocas navideñas, despues de tres horas ateniendo a los niños que llegaban al consultorio junto a sus familias, se dirigio hacia la cafeteria por una merecida taza de cafe, percatandose de que su amigo ya estaba alli.
-Hey Cat, ven sientate conmigo- La invito con amibilidad a lo que la joven sonrio sentandose a su lado- Hay demasiada gente ¿No te parece?- Pregunto casual.
- Si, aun no he podido ir a revisarar los niños internados en salita y tambien tengo que pasar por la sala de cuidados intencivos y si me queda tiempo pasare por la sala de maternidad- comento mientras bebia un sorbo de cafe.
-Parece que otra vez se te esta subiendo el trabajo por la cabeza Doctora Jones, creo que eres la unica medica que esta tan pendiente de sus pasientes.- Comento alegre.
Y tenia razon, a Catherine le gustaba supervisar todo el tiempo la evolucion de los niños que atendia, asegurandose de que esten comodos, bien alimentados y seguros, hasta aveces, en los tiempos que tenia libre que eran pocos, les leia cuentos y jugaba con ellos para mantenerlos alegres y entretenidos.
-Oh, vamos no es para tanto, solamente me preocupo por ellos como cualquier persona haria si estuviera en mi lugar- dijo algo sonrojada y restandole importancia al asunto mientras apuraba su bebida.
- Si tu lo dices "gatita", pero tienes que cuidarte mas- La reprendio como si fuera una padre a su hija a lo que ella puso los ojos en blanco- Por cierto ¿Que aras en navidad?- Pregunto con interes.
-El 23 a la tarde estare en la fundación ya que habra un pequeño festejo, Tamara, la directora le pidio a Danielle a principios de año que los niños preparan un baile y acturan ya que habra dos invitados muy especiales, pero no nos quiso decir quienes alegando que es una sorpresa, tambien les entregaremos a los niños sus obsequios que nos donaron de la jugeteria y el 24 a la noche festejaremos en casa de mi tia en Santa Barbara ¿y tu?- Contesto con una sonrisa.
-Vaya parece que estaras muy ocupada, pues yo planeo festejarlo con mi hermano y mis padres y tal vez salga con mis amigos- comento alegre.
Una vez terminado el cafe y saludado a su amigo, se dirigio hacia la sala de internacion que quedaba en el piso de arriba junto a la de cuidados intencivos, una vez alli decidio entrar primero a la habitacion 101 donde se encontraban las mellizas de siete años Melina y Grace, quienes en algunos dias serian dadas de alta, las dos habian ingresado el mes pasado presentando un cuadro de neumonia bacteriana complicado, pero ya se encontraban en obtimas condiciones.
Al ingresar a la habitación se sorprendio de encontrar a la dos niñas chinas de cabellos negros cortos y ojos marrones fuera de sus camas, sin el suero, estaban apunto de salir, en sus brazos cada una llevaba una muñeca.
Buen dia Mel, Grace ¿Qué hacen fuera de sus camas? ¿y sus padres?- Pregunto con interes mientras ellas la abrazaban.
-Buenos dias Cat, papa y mama salieron a desayunar, Sara ya nos reviso y nos dio permiso de ir al jardin, ibamos a ir a buscarte, alli esta Peter pan con los demas niños jugando, nos trajo jugetes y dulces- contesto Grace apuradamente mientras depositaba un dulce beso en la mejilla de la doctora, jalandola junto a su hermana hacia fuera camino hacia el piso de abajo que conducia al jardin del hospital dejando a la pobre mujer desconcertada y sin poder pronuciar palabra.
Continuara....
Proximo capitulo: conociendo a Peter Pan.
Deja que cure tu corazón Herido.
Capitulo 1: Un dia muy agitado, la visita de Peter Pan.
20 de Diciembre de 1994, Los Angeles California.
El sol se asomaba por la trancitada calles de los Angeles y en unos de los departamentos de dos plantas, una joven mujer se desperazaba mientras apagaba su ruidoso despertador que indicaban que eran las 6:20 a.m, salio de la cama vestia un camison de seda blanco hasta mitad de la rodilla que asentuaba su delgada y desarrollada figura, su piel era palida, de rostro ovalado, nariz pequeña y respingona, labios carnosos, pomulos altos, lo mas llamativo eran sus ojos de color azul verdoso, los cuales mostraban una pisca de inocencia y melancolia, enmarcados por largas pestañas, cejas fina, una de ellas se encontaraba tapada por el flequillo
sus cabellos negros caian hasta su espada formando suaves ondulaciones.
Luego de tender la cama, se dirigio hacia al baño para asiarce y prepararse para ir a trabajar, hace dos años que trabaja como pedriatra y cardiologa en el hospital UCLA Medical Center, ademas de trabajar gratuitamente en una fundacion que ayudaba a niños y familias con carencias economicas llamada "Light of hope." (en la cual llevaba 3 años.)
Una vez limpia se coloco unos simples jean ajustados al cuerpo, una polera celeste y una chaquetilla blanca con su identificación en el pequeño bolcillo derecho a la altura del pecho, se seco el cabello con el secador y decidio atarse una coleta alta, con algunos mechones sueltos, una vez conforme con su aspecto, bajo por las escaleras hacia la planta baja donde se encotraba la cosina en la sala este, el comedor y el baño para invitados, ya que en la planta alta estaba compuesta por tres habitaciones (con baño cada una) y un pasillo, el cual las conectaba.
Una vez en la cosina la invadio el delicioso olor de pancakes recien horneados con mantequilla y jarabe, confusa dirigio su mirada hacia la causante de tal azaña, quien no habia notado su presencia al encontrarse de espalda preparando jugo de naranja.
-Vaya, buenos dias hermanita, ¿a que se debe este milagro?- indago con una pequeña sonrisa socarrona, haciendo que la rubia se diera vuelta sorprendida, para despues de extrechar sus ojos color verde e inflara sus mejillas en una expreción infantilmente comica , colocando sus manos en la caderas.
-No molestes Cat, es que acaso no puedo preparar el desyuno para mi hermana favorita , a Dani y compania- comento poniendo la exprecion más inocente que tenia, mientras se sacaba el delantar y colocaba en la mesa cuatro platos con los Pacakes, algo de fruta y los vasos de jugo.
La joven aludida solo atino a levantar una ceja exeptica mientras un pequeño suspiro escapaba de sus labios, no podia creer que su hermana a pesar de tener ya 25 años, se coportara como una niña, a simple vista eran tan diferentes no solamente fisicamente, si no tambien en el caracter.
Marian, era retrato de su padre, de piel bronciada, rostro ovalado, nariz pequeña y recta , unos chispeantes ojos verdes que trasmitian alegria y una pisca de picardia , enmarcados por espesas pestañas, labios carnosos, cejas tupidas, su cabello era rizado y rubio, lo llebaba hasta media espalda, sin embargo su caracter era alegre, altiva y algo añiñada muy parecido al de Isaura su progenitora, llevaba puesto unos baqueros con una camisa rosa y un par de botas con tacon altos.
Ella era mas parecida a su madre fisicamente, pero como su tia siempre le decia que su carater serio, analitico e introvertido eran Herencia de Henrry su progenitor, del cual tenia vagos recuerdos, decidio no pensar en eso ya que seria habrir mas una herida la cual jamas cerraria.
- Seguramente invistaste a Leonardo, no es cierto, me pregunto que diria Cris si se enterara- pregunto con asperesa, no era por celos o envidia, en realidad estaba precupada, ese tipo le daba muy mala espina, a pesar de parecer amable, no sabia por el porque, tal vez era la intuiciòn o solamente estaba exagerando.
Vio como el rostro de la rubia se ponia palido mientras su cuerpo parecia querrer temblar al escuchar el nombre de su hermano mayor.
-Por favor Cat, prometeme que no se lo diras, sabes lo protector y malumorado que es, recuerda lo que le paso a Rodrigo- dijo suplicante.
Rodrigo habia sido el antiguo novio de Marian al cumplir los 19, solo duraron tres meses ya que cuando Cris que en ese entonces tenia 30, se entero de la noticia, tuvo una charla muy "productiva" con el muchacho, haciendo que este desistiera de sus intesiones.
Cristoper Angel, mas conocido como Cris, a pesar de ya tener 36 años y tener familia propia, seguia siendo el mismo casacarabia y protector con sus hermanitas, desde la muerte de sus padres, cuando tenia 10, se habia vuelto su protector, hacia ocho años se habia casado con Rosario, una vieja amiga y tenian un hermoso niño de seis William Henrry y una presiosa beba de tres meses y medio, Susan.
-Esta bien, no se lo dire, pero promete que tendras cuidado Marian- Dijo preocupada a lo que la rubia asintio- bueno y ¿Donde esta Danielle?- pregunto interesada mientras tomaba un sorbo de jugo, ya habian pasado veinte minutos y ni rastro de su mejor amiga.
Y como si fuera por arte de magia, en ese momento aparecio la susodicha con una gran sonrisa en su rostro moreno, sus ojos color caramelo brillaban de manera especial, sus risos castaños se encontraba atados en una coleta.
-Buenos dias Mary, Caty, no es una mañana hermosa, mmm Pancake que rico- Saludo jocosa mientras se sentaba pero cuando iba a cortar un pedazo, la mas joven le golpeo la mano con la espatula.
-No tan rapido Dani, primero tenemos que esperar a Leo, que no tarda en llegar- Medio gruño.
La morena miro a su amiga algo nerviosa, ella tampoco confiaba en el novio de pequeña rubia, sabia que hacia solo cuatro meses que salian, pero parecia que Marian de verdad estaba enganchada con ese chico.
Los minutos pasaban, y el todavia no aparecia haci que Catherine y Danielle se dispusieron a desayunar disculpandose con Marian ya que tenian que ir al trabajo.
La morena era profesora de bellas artes y teatro, daba claces en el prestigioso colegio "Santa Clara" y tambien trabaja gratuitamente en la misma fundacion que la oji azul.
Mientras desayunaban desidieron poner la musica de su artista favorito, para poder animar a la rubia que se sentia bastante desilucionada, si algo tenian en comun las tres, era su amor por Michael Jackson, el famoso Rey del Pop y si de algo estaban seguras era de su inocencia y bondad, gracias a sus contribuciones muchas fundaciones, inclucive la que trabajaban las dos amigas habian podido salir adelante, ellas sabian muy bien de lo que es capaz la prensa, sobre todo Marian que era modelo, actriz y estaba haciendo un curso de fotografia.
Una vez terminado el desayuno y lavados los platos, Catherine se despidio de su amiga y hermana, tomo su bolso de cuero, una campera y salio del depatamento apurada para poder tomar un taxi que la llevara hacia el hospital, el clima en el exterior era frio provocando que la joven mujer temblara, una vez dentro del vehiculo, le dio la direccion a la cual se dirigia, mientras conducia se entretuvieron vagamente comentando sobre el clima, la economia y otras trivialidades para pasar el tiempos.
45 minutos mas tarde, despues de agradecer y pagarle al taxista, se dirigio hacia la enorme contruccion que era UCLA Medical Center.
Antes ingresar al resinto saludo a Arnorl, uno de los guardias de seguridad y les mostro sus credenciales, este asintio y despues de un cambio de pocas palabras la dejo pasar.
Ya en la resepcion se despojo de su campera y cartera dejandolas alli, acto seguido firmo algunos papeles que le habia alcanzado Laura, la recepcionista, una amable mujer de 47 años, una vez terminada su tarea partio hacia su consultorio en el salon de Pediatria, en el camino se encontro con Mario, enfermero y buen amigo de Catherine, despues de intercambiar los tipicos saludos cargados de afecto y simpatia, intercambiando uno que otro comentario para despues centrarse en su trabajo.
El hospital era un caos de gente y mas en epocas navideñas, despues de tres horas ateniendo a los niños que llegaban al consultorio junto a sus familias, se dirigio hacia la cafeteria por una merecida taza de cafe, percatandose de que su amigo ya estaba alli.
-Hey Cat, ven sientate conmigo- La invito con amibilidad a lo que la joven sonrio sentandose a su lado- Hay demasiada gente ¿No te parece?- Pregunto casual.
- Si, aun no he podido ir a revisarar los niños internados en salita y tambien tengo que pasar por la sala de cuidados intencivos y si me queda tiempo pasare por la sala de maternidad- comento mientras bebia un sorbo de cafe.
-Parece que otra vez se te esta subiendo el trabajo por la cabeza Doctora Jones, creo que eres la unica medica que esta tan pendiente de sus pasientes.- Comento alegre.
Y tenia razon, a Catherine le gustaba supervisar todo el tiempo la evolucion de los niños que atendia, asegurandose de que esten comodos, bien alimentados y seguros, hasta aveces, en los tiempos que tenia libre que eran pocos, les leia cuentos y jugaba con ellos para mantenerlos alegres y entretenidos.
-Oh, vamos no es para tanto, solamente me preocupo por ellos como cualquier persona haria si estuviera en mi lugar- dijo algo sonrojada y restandole importancia al asunto mientras apuraba su bebida.
- Si tu lo dices "gatita", pero tienes que cuidarte mas- La reprendio como si fuera una padre a su hija a lo que ella puso los ojos en blanco- Por cierto ¿Que aras en navidad?- Pregunto con interes.
-El 23 a la tarde estare en la fundación ya que habra un pequeño festejo, Tamara, la directora le pidio a Danielle a principios de año que los niños preparan un baile y acturan ya que habra dos invitados muy especiales, pero no nos quiso decir quienes alegando que es una sorpresa, tambien les entregaremos a los niños sus obsequios que nos donaron de la jugeteria y el 24 a la noche festejaremos en casa de mi tia en Santa Barbara ¿y tu?- Contesto con una sonrisa.
-Vaya parece que estaras muy ocupada, pues yo planeo festejarlo con mi hermano y mis padres y tal vez salga con mis amigos- comento alegre.
Una vez terminado el cafe y saludado a su amigo, se dirigio hacia la sala de internacion que quedaba en el piso de arriba junto a la de cuidados intencivos, una vez alli decidio entrar primero a la habitacion 101 donde se encontraban las mellizas de siete años Melina y Grace, quienes en algunos dias serian dadas de alta, las dos habian ingresado el mes pasado presentando un cuadro de neumonia bacteriana complicado, pero ya se encontraban en obtimas condiciones.
Al ingresar a la habitación se sorprendio de encontrar a la dos niñas chinas de cabellos negros cortos y ojos marrones fuera de sus camas, sin el suero, estaban apunto de salir, en sus brazos cada una llevaba una muñeca.
Buen dia Mel, Grace ¿Qué hacen fuera de sus camas? ¿y sus padres?- Pregunto con interes mientras ellas la abrazaban.
-Buenos dias Cat, papa y mama salieron a desayunar, Sara ya nos reviso y nos dio permiso de ir al jardin, ibamos a ir a buscarte, alli esta Peter pan con los demas niños jugando, nos trajo jugetes y dulces- contesto Grace apuradamente mientras depositaba un dulce beso en la mejilla de la doctora, jalandola junto a su hermana hacia fuera camino hacia el piso de abajo que conducia al jardin del hospital dejando a la pobre mujer desconcertada y sin poder pronuciar palabra.
Continuara....
Proximo capitulo: conociendo a Peter Pan.